Chayanne muy aclamado en el festival de Valladolid Latino

Valladolid, España. - El cantante David Bisbal se convirtió anoche en el principal atractivo del festival Valladolid Latino, aclamado especialmente cuando ha interpretado la versión latina de la canción "Waving a flag" del próximo Mundial de Fútbol de Sudáfrica para animar a la selección española.

El Valladolid Latino ha combinado este año la veteranía de estrellas como Marc Anthony y Chayanne con las nuevas propuestas de Calle París y Maldita Nerea, acompañadas de apuestas seguras como Paulina Rubio, el propio Bisbal o Tiziano Ferro.

Unas 22,000 personas, según la organización, han disfrutado de esta quinta edición del festival, con más de ocho horas de música desde las siete de la tarde de ayer sábado hasta las cuatro de la madrugada de hoy, domingo.

Un grupo de Valladolid, Chloe; el dúo madrileño Calle París y los murcianos Maldita Nerea calentaron el ambiente en el estadio José Zorrilla, en el que el italiano Tiziano Ferro ha desatado los primeros gritos de las admiradoras.

Ferro ha convertido el estadio en una pista de baile, cantando en español, italiano e inglés éxitos como "Perdona", "Perverso" o "El regalo más grande".

Ha tomado el relevo la mexicana Paulina Rubio en un escenario en el que ha demostrado que su embarazo no le resta un ápice de energía, y en el que desde la primera canción, "Algo de ti", ha conectado con el público, que ha coreado temas como "Ni una sola palabra", "Causa y efecto" y la súper conocida "Y yo sigo aquí".

Pese a las peticiones para que volviera al escenario, "la chica de oro" ha tenido que dejar paso a Chayanne.

El puertorriqueño, muy aclamado después de tres años sin actuar en España, ha ofrecido unas coreografías que han encandilado al público, al que ha deleitado con sus grandes éxitos, como "Salomé" o "Torero".

Chayanne ha tenido que volver al escenario, ante el clamor de sus admiradores, sobre todo ellas, en uno de los momentos de más intensidad del festival.

El también puertorriqueño Marc Anthony se hizo de rogar pero a cambio derrochó un torrente de voz, sin parar de bailar, en temas como "Valió la pena", "Ahora quién" o "Qué precio tiene el cielo".

El marido de Jennifer López ha sido el más "latino" del festival, combinando a la perfección su especialidad, las baladas y la salsa, y magistralmente acompañado por una gran orquesta.