Fue una larga cadena de esperanza. Los famosos se volvieron canción; las canciones, esperanza; la esperanza se tradujo en lo que cada una de las almas que llegó al Olímpico anoche aportó para Haití.
Podrá ser polémico o no, pero estas iniciativas humanitarias, en las que la música enlaza corazones y ganas de ayudar a los otros, se convierten en verdaderas muestras de fe en tiempos en los que no muchos creen en algo.
Juan Luis Guerra, Fonsi, Enrique Iglesias, Juanes, Sanz, Bose, El Caballo, Milly, Adalgisa, Maridalia hicieron historia. Y la hicieron de la mejor manera. Poniendo al servicio de los suyos sus mejores canciones, dejando en éxtasis a un público ansioso por más, echando mano a letras populares que la gente vivió, sintió, se tatuó a la piel.
“Un canto de esperanza por Haití” terminó siendo lo que se esperaba. Una reunión entre viejos amigos que rompen cualquier frontera por una buena causa. Y estos, los aquí presentes, sí saben de buenas causas. Todos se han enrolado, de una manera u otra, para poner su fama al servicio de los que más necesitan en el mundo.
Cuando al final Alejandro Sanz y Juanes cargaron a Juan Luis Guerra en pleno escenario y en medio de una lluvia de confetis algunos, incluso, no podían contener la emoción. Tres viejos amigos sentían haber pagado un poquito su deuda con el mundo. Juanes, Sanz y Juan Luis se han encontrado últimamente en cuanta acción detona un bien por una causa. Y claro, no podían faltar a esta cita.
Fue una noche donde hubo de todo. Amor, merengue, risas, emoción. “Ojalá que llueva café” unió en escena a todos los artistas bandera en mano. Los dominicanos, que se han volcado a ayudar a Haití desde el desastre que viviera esa nación, hicieron lo suyo con gritos, aplausos y el corazón puesto al servicio de la causa.
Podrá ser polémico o no, pero estas iniciativas humanitarias, en las que la música enlaza corazones y ganas de ayudar a los otros, se convierten en verdaderas muestras de fe en tiempos en los que no muchos creen en algo.
Juan Luis Guerra, Fonsi, Enrique Iglesias, Juanes, Sanz, Bose, El Caballo, Milly, Adalgisa, Maridalia hicieron historia. Y la hicieron de la mejor manera. Poniendo al servicio de los suyos sus mejores canciones, dejando en éxtasis a un público ansioso por más, echando mano a letras populares que la gente vivió, sintió, se tatuó a la piel.
“Un canto de esperanza por Haití” terminó siendo lo que se esperaba. Una reunión entre viejos amigos que rompen cualquier frontera por una buena causa. Y estos, los aquí presentes, sí saben de buenas causas. Todos se han enrolado, de una manera u otra, para poner su fama al servicio de los que más necesitan en el mundo.
Cuando al final Alejandro Sanz y Juanes cargaron a Juan Luis Guerra en pleno escenario y en medio de una lluvia de confetis algunos, incluso, no podían contener la emoción. Tres viejos amigos sentían haber pagado un poquito su deuda con el mundo. Juanes, Sanz y Juan Luis se han encontrado últimamente en cuanta acción detona un bien por una causa. Y claro, no podían faltar a esta cita.
Fue una noche donde hubo de todo. Amor, merengue, risas, emoción. “Ojalá que llueva café” unió en escena a todos los artistas bandera en mano. Los dominicanos, que se han volcado a ayudar a Haití desde el desastre que viviera esa nación, hicieron lo suyo con gritos, aplausos y el corazón puesto al servicio de la causa.
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