Ser cantante 'grupero' en México, de los que incluyen narcocorridos en su repertorio, debería estar tipificado como profesión de riesgo, como viene a reafirmar el asesinato a tiros de Carlos Ocaranza, 'El Loco Elizalde'. Con su muerte son ya al menos nueve los intérpretes asesinados por disparos —presuntamente del narcotráfico, aunque nunca se llega a confirmar— desde 2006. Y unos cuantos representantes, además.
El artista, de 32 años, fue 'ultimado', como le dicen aquí, tras ofrecer un concierto la madrugada del domingo en el bar 'La Revancha', situado en Guadalajara, una de las tres grandes metrópolis de México, conservadora y donde el narco hace poco ruido comparado con otras zonas (lo que no quiere decir que no esté).
Al término de la actuación, dos presuntos sicarios le esperaban para firmar en su cuerpo con plumas de las que escupen plomo. 'El Loco Elizalde' moría instantáneamente a las puertas de su camioneta, con un disparo a quemarropa en el pecho y otro en la cabeza, y su representante resultaba gravemente herido. Los asaltantes huyeron impunes a lomos de una moto, según los reportes policiales de la fiscalía estatal.
La muerte de 'El Gallo de Oro'
Su muerte es casi un calco de la de su pariente Valentín Elizalde, 'El Gallo de Oro' —relación exacta indeterminada, por el momento—, un 'grupero' de gran éxito que fue acribillado por ocho balazos en noviembre de 2006. La voz de 'Lobo domesticado', que no llegaba a la treintena (tenía veintisiete), había adquirido fama más allá de su terruño en el estado de Sonora, en el norte, y era uno de los ídolos más prometedores del género.
Pocos meses antes del atentado que le costó la vida —sin dejar un 'gallito' en esta tierra que fuera su vivo retrato, como anhelaba— había declarado en una entrevista que presentía cerca la muerte.
http://www.elmundo.es
Cantar bajo las balas del narco
7:58 AM
Tu musica y mas
0 comentarios:
Post a Comment