Pese a que Ivy Queen se siente una mujer completa y realizada a sus 38 años de edad, etapa en la que asegura no necesita de la compañía de un hombre para ser feliz, tiene en agenda varios asuntos pendientes, profesionales y personales, como lograr su sueño de convertirse en madre. Concebir es una etapa que “La Caballota” desea experimentar con o sin pareja, porque “quiero tener mi heredero. Yo ya tengo instintos de madre con la crianza de mi hermano Shaulin de 21 años”.
Ivy Queen, que lanzará en junio su disco Drama Queen, del que promociona el corte La vida es así, revela a Primera Hora que será una madre alcahueta porque “sé que seré de las que diré sí a todo; ahí es que me voy a jod... (ríe)”.
Respecto a perder su figura con el embarazo, asegura que no le preocupa aumentar de peso. “Si me dices que por estar embarazada voy a engordar, me tiro mañana porque nunca he sido gorda, sino que siempre he sido flaca”, dice.
No tiene preferencia por el sexo del bebé, pero confiesa que “yo muero porque si es un nene que sea negrito, pero si Dios me manda un hombre blanco me voy a jod... Si es nena, imagínate. Quiero enseñarle a hablar inglés y quiero darle mucho amor. A los hijos hay tantas cosas que enseñarles y hay que protegerlos, pero no sobre protegiéndolos. Después que venga de mi vientre, olvídate”.
Bajo un sol brillante en los hermosos jardines del Museo de Arte de Puerto Rico en Santurce, la autoproclamada “diva” agrega que si no tuviera un hombre a su lado para lograr su anhelo de convertirse en madre, lo haría por algún método como lo hizo Ricky Martin a través de una madre subrogada, si es que ese fuera el caso.
Ivy Queen, que lanzará en junio su disco Drama Queen, del que promociona el corte La vida es así, revela a Primera Hora que será una madre alcahueta porque “sé que seré de las que diré sí a todo; ahí es que me voy a jod... (ríe)”.
Respecto a perder su figura con el embarazo, asegura que no le preocupa aumentar de peso. “Si me dices que por estar embarazada voy a engordar, me tiro mañana porque nunca he sido gorda, sino que siempre he sido flaca”, dice.
No tiene preferencia por el sexo del bebé, pero confiesa que “yo muero porque si es un nene que sea negrito, pero si Dios me manda un hombre blanco me voy a jod... Si es nena, imagínate. Quiero enseñarle a hablar inglés y quiero darle mucho amor. A los hijos hay tantas cosas que enseñarles y hay que protegerlos, pero no sobre protegiéndolos. Después que venga de mi vientre, olvídate”.
Bajo un sol brillante en los hermosos jardines del Museo de Arte de Puerto Rico en Santurce, la autoproclamada “diva” agrega que si no tuviera un hombre a su lado para lograr su anhelo de convertirse en madre, lo haría por algún método como lo hizo Ricky Martin a través de una madre subrogada, si es que ese fuera el caso.
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