Las Vegas se convirtió una vez más en la capital de la música latina y en una velada en la que el humor fue el principal protagonista, Camila y Juan Luis Guerra brillaron en la edición número 11 de los premios Latin GRAMMY tras conquistar cada uno tres gramófonos.
El cantante dominicano se echó al bolsillo el premio Álbum del Año y Mejor Álbum Vocal Contemporáneo con el disco A son de Guerra, así como Mejor Canción Tropical por el tema "Bachata en Fukuoka", mientras que los intérpretes de "Mientes" recibieron el trofeo a Grabación del Año, Canción del Año y Mejor Álbum Pop Dúo o Grupo.
"Este camino que apenas lleva cinco años ha sido muy exitoso gracias a ustedes", dijo Mario Domm sin ocultar la emoción de reinar en la premiación.
Y aunque no se llevaron ningún premio más que el aplauso y las risas del público, Lucero y Eugenio Derbez, haciendo el papel de conductores, se encargaron de ponerle mucho sabor a la ceremonia de principio a fin.
El humorista comenzó su presentación disfrazado como uno de los acróbatas del Cirque Du Soleil mientras era perseguido por un enanito y luego de pasar por varios de los eventos más famosos de Las Vegas llegó al teatro del Mandalay Bay a reunirse con la protagonista de Soy tu dueña.
En sus intervenciones, Derbez no dejó títere con cabeza y con sus habituales comentarios agarró desprevenidos hasta a aquellas celebridades que parecen intocables.
El cantante dominicano se echó al bolsillo el premio Álbum del Año y Mejor Álbum Vocal Contemporáneo con el disco A son de Guerra, así como Mejor Canción Tropical por el tema "Bachata en Fukuoka", mientras que los intérpretes de "Mientes" recibieron el trofeo a Grabación del Año, Canción del Año y Mejor Álbum Pop Dúo o Grupo.
"Este camino que apenas lleva cinco años ha sido muy exitoso gracias a ustedes", dijo Mario Domm sin ocultar la emoción de reinar en la premiación.
Y aunque no se llevaron ningún premio más que el aplauso y las risas del público, Lucero y Eugenio Derbez, haciendo el papel de conductores, se encargaron de ponerle mucho sabor a la ceremonia de principio a fin.
El humorista comenzó su presentación disfrazado como uno de los acróbatas del Cirque Du Soleil mientras era perseguido por un enanito y luego de pasar por varios de los eventos más famosos de Las Vegas llegó al teatro del Mandalay Bay a reunirse con la protagonista de Soy tu dueña.
En sus intervenciones, Derbez no dejó títere con cabeza y con sus habituales comentarios agarró desprevenidos hasta a aquellas celebridades que parecen intocables.
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